Hoy entrevistamos a la (casi :P) siempre alegre y amorosa Sara Olivares, tras su reciente ascenso a primera categoría. Sara fue invitada a jugar en segunda, en donde, para mantenerse, tenía que hacer 4 puntos en 8 rondas. Partía como uno de los peores rankings, y sin embargo sorprendió a todo el mundo al completar 6 puntos, quedando 3ª, empatada con el campeón (al que venció). Con este torneazo suma nada menos que 150 puntos de Elo FIDE.

Con una sonrisa de oreja a oreja, empezamos…

¿Cuándo y cómo recibiste la noticia de que ibas a jugar invitada en la segunda categoría?

Como digo, sonriente y un poco nerviosa por la entrevista, Sara responde con alegría:

Puees… Fue por correo. Fue Nacho Montes el que me mandó el correo, a través de la FAPA. Me dijo que me habían invitado, que creían que había progresado y que podía mantenerme en segunda.

¿Qué meta te habías planteado?

Sara tiene clara la respuesta y contesta decidida: Obviamente mi meta era mantener la categoría, pero yo no quería hacer sólo los 4 puntos necesarios. Al principio del torneo me marqué la meta de hacer 5 puntos, que estaría super genial. O sea, 5 puntos sería lo soñado, iba a ser muy difícil pero no quería hacer sólo los 4 para mantenerme raspada. Entre 4 y 5 estaría muy bien, pensaba.

Ése era tu objetivo inicial, sin embargo, ¿cuáles fueron tus impresiones a medida que pasaba el torneo?

La primera ronda fue mala. Pues porque perdí, básicamente -dice tras varias gesticulaciones sin encontrar palabras, pero sin perder una amplia sonrisa de felicidad-.

Luego, cuando llevaba 2 de 3, ya me veía mejor. Y cuando gané la siguiente me dije, «uy, ya sólo me falta un punto para mantenerme y aún quedan muchas rondas» –dice entusiasmada-.

Luego cuando iba 4 de 5 ya estaba un poco flipándolo. Y así sucesivamente hasta la última ronda –(sonrisas in crescendo)-.

Conseguir el ascenso a primera siendo el ranking 46 de 51 tiene mucho mérito y sin duda fuiste la sorpresa del torneo. ¿Cómo te sientes ahora?

Pues muy contenta y muy orgullosa. Mi entrenador y mis compañeros también se alegraron mucho, así que estoy muy contenta.

Nacho Montes me fue mandando correos de ánimo y felicitación durante el torneo, y eso me ilusionó y motivó.

¿Cuál dirías que fue la partida más fácil?

A Sara le resulta graciosa la pregunta, ya que la ve con malas intenciones. Tras las risas y una reflexión más seria, se muestra prudente y responde:

Hombre, puede que la partida contra Francisco Hernández, que cometió un error táctico grave pronto. Contra Jesús Álvarez Solís también fue una buena partida, porque me entró en lo que había preparado y cometió algunos errores que supe aprovechar.

¿Y la más difícil?

Pues…

También se para a pensar durante varios segundos, y duda.

A ver…

Sigue buscando palabras y pensando:

La primera ronda contra el padre de Luís y Enrique diría que ni jugué al ajedrez. Tenía la cabeza en otro sitio por causas ajenas al ajedrez. La que fue más difícil de ganar fue la de Cabello, sin duda. Contra Lanza, que perdí, jugué muy nerviosa. La última ronda (contra Chakhoyan) también jugué muy nerviosa y por eso me resultó una partida dura.

Este mismo año, en el anterior individual, no conseguiste subir en tercera: aunque sólo perdiste una partida, lograste 4,5 puntos en 7 partidas al no poder disputar la última ronda, y en general estuviste lejos del ascenso. ¿A qué crees que se debe una progresión tan marcada en tan pocos meses?

Sara se echa a reír… Quizá porque ni ella misma sabe la respuesta exacta y se siente sorprendida ante la diferencia entre un torneo y otro. Tras varios comentarios y carcajadas, se decide a intentar responder:

Pues… Pues… Pues… No sé, supongo que al invitarme a segunda me vi obligada a hacerlo bien y quería aprovechar esa oportunidad que me dieron. Estaba muy motivada.

¿Cuál es tu trabajo o entrenamiento? Porque no se progresa sólo con motivación, ¿no?

Trabajo con mi entrenador personal, Aitor Alonso, durante 3 horas a la semana. En el Naranco tenemos 2 horas de clase, con Iván Andrés este curso, y Nacho Montes el pasado. Luego también dedico tiempo a preparar las partidas.

¿Cómo esperas que sea jugar en primera el año que viene?

Sobrada en carcajadas y parca en palabras, responde:

Chungo, jejeje.

Pero… ¿crees que te podrás mantener?

Hombre pues va a estar difícil, pero tengo que ir con la mentalidad de mantenerme, si no, para qué jugar –dice ya más seria-.

¿Cuáles son tus próximos objetivos?

Me gustaría ganar el sub-18 (campeona absoluta). Creo que los principales rivales serán Vigón y Rivas. También me gustaría ganar el femenino.

Para terminar, ¿algo más que quieras añadir?

Sí, quería decir que me sentí muy apoyada por mis compañeros, mi familia, por Aitor, por Nacho… Así que estoy muy agradecida y muy contenta.