“Que somos del Naranco, que…..”
Así terminó la décima jornada del campeonato de Asturias por equipos, con los mismos cánticos –entre otros- con los que empezó, pero con mucha más euforia, después de las holgadas e inéditas victorias a domicilio del primer y segundo equipo contra el Grupo “A” y “B” respectivamente.
Tras varios malos resultados consecutivos, nos encontrábamos en una cuesta abajo donde creímos que sólo la ronda 11 pondría punto y final. ¡Perdónanos Señor por dudar de ti y de nosotros! No encontramos mejor momento para salir del bache. Y es no sé si fue el parón del puente, el botón rojo, o simplemente la motivación de ganar al Grupo. Porque jugar contra el Grupo, por muchos motivos, da una motivación especial.
El Naranco A ganó nada más y nada menos que por 3 de diferencia, 2.5-5.5, con un inconmensurable Jaime, que derrotó con negras a Kikín (casi nada); con un enorme Mario que ganó a Boudy después de tirar 2 peones; con un Luís Marcos, que sigue siendo el más listo de la clase, que reventó el soporífero fortín de JMRey, y con un oportuno Apa que derrotó al sistema Londres de Fernando Gª; tan meritorias como incomprensibles las tablas Kaká-rlos con Sympa, en una posición en la que Carlinos está más perdido que un pulpo en un garaje; lástima el empate de Cascudo, que, estando con ventaja recibió continuo, y luchado empate el de Cristian con Nacho Fdz. Por último, un solidario David, perdió con Uría: haber puntuado ya hubiera sido mucha humillación.
Inédito resultado en un encuentro de mucho peso, que rememora los mejores resultados obtenidos contra este rival como la eliminación en Copa – en el encuentro repetido tras el primer cambio en la historia del ajedrez- o el 4-0 por equipos Ciudad de Oviedo.
El equipo “B”, no tuvo mucha historia. Y no la tuvo, porque simplemente arrasó, rozando el rosco: 7 victorias y unas meritorias tablas en la mesa 1, de un siempre invencible Rodrigao. Donde parecía difícil, mejoramos el resultado del año pasado(7-1).
No faltó de nada, combinaciones, pates de principio a fin, sacrificios de dama… Todo parecía poco en una tarde que no pudo ser más redonda.
Así que el final de la tarde no pudo ser otra cosa que una fiesta naranquina, que empezó en la misma salida del Grupo, y continuó, cañas ya en mano, en Ciudad Naranco, con burreos varios viendo algunas de las partidas.
Ahora aún podemos maquillar la irregular temporada realizada, tanto el primer equipo, que opta al tercer cajón del podium, como el equipo “B”, que puede quedar campeón de segunda: ambos necesitan hacer 5.5 puntos: ilusión y ganas no faltan.
Y es que somos 100% Naranco. Porque Naranco es mucho Naranco amigo…