Oviedo, Víctor LLANEZA

Cuando hace siete años Sara Olivares Romero, que contaba apenas seis, aprendió a jugar, de la mano del «Ajedrez de la Reconquista» de LA NUEVA ESPAÑA, que coleccionaba, difícilmente podían sus padres imaginar que su hija se iba a convertir en una pieza destacada del ajedrez asturiano. Nadie en su familia lo practica pero ella poco tiene que envidiar en cuanto a estrategia y lucha a Don Pelayo. Bien pronto apuntó maneras pues en aquel mismo año 2004 se proclamó vencedora de primaria del torneo de su colegio, el Santa Teresa de Jesús de Oviedo de ahí a federarse, en el CTD Ciudad Naranco, vuelta a coleccionar, ¡ahora trofeos! y con talento, trabajo e ilusión llegar a proclamarse mejor jugadora de la región el año pasado. Otros de sus logros son el Campeonato de Asturias femenina absoluta (2010) venciendo en todas las partidas, Campeona de Asturias de Rookies con el equipo del Ciudad Naranco (Gijón 2008), segunda en categoría femenina en el Open Nacional de Piélagos (Cantabria) sub10 en Mayo 2007 o la tercera posición en categoría femenina en el mismo Open en mayo de 2006.

Todo un trayecto lúdico deportivo a través de este juego que no entiende ni de edades ni de sexos, que ella misma, a sus 13 primaveras (Oviedo, 27 de diciembre de 1997), nos cuenta en primera persona. Si os parece, colocamos las piezas, ponemos en marcha el reloj para pensar y abrimos el juego…

-Hable sobre sus comienzos.

-Recuerdo que después de aprender a mover las piezas en casa con mi padre, con el ajedrez de LA NUEVA ESPAÑA, supe que se hacía un torneo en la escuela. Sin contárselo a nadie me apunté y quedé campeona de primaria.

-Lo que empezó como un pasatiempo es ahora una importante afición.  ¿Cuánto tiempo le dedica?

-Varias horas semanales y los viernes dos más en mi club, y una vez al mes concentración de la FAPA de cuatro horas. Entre semana analizo mis últimas partidas y se las envío al entrenador. En muchos fines de semana tengo competición y no sólo hay que jugar las partidas ¡sino también prepararlas!

-Una actividad tan intelectual como el ajedrez no le quita tiempo para los estudios e incluso quizás te ayude…

-Hay ratos para todo. Intento, porque me gusta, hacer las cosas muy bien, y antes necesitaba mucho tiempo para mis tareas del cole. Gracias al ajedrez he aprendido a organizarme mejor porque cada segundo, sobre todo en partidas cortas, es muy importante. Me ha enseñado a administrar ese tiempo también fuera del tablero, puedo hacer los deberes más rápido -comenta divertida-.

-Volviendo al juego, acaba de ganar el femenino sub 14 ¿qué metas se plantea esta temporada?

-Ahora estoy jugando el Regional en Tercera categoría y espero hacer un buen papel. Tengo la vista puesta en los Juegos Deportivos del Principado y la selección asturiana; en verano, el Nacional.

-En el Regional se enfrenta con frecuencia a adultos. ¿Cómo cree que llevan el jugar frente a una niña que les desafía de tú a tú ante el tablero?

-Supongo que al principio irán un poco más confiados, pero cuando nos ven jugar se olvidan de nuestra edad. A mí lo que más me cuesta es preparar las aperturas, la teoría, aunque poco a poco creo que voy mejorando esto. Intento no bajar el rendimiento durante las partidas -entre tres y cuatro horas de juego- y mis entrenadores dicen que es mi punto fuerte, que me agarro a las piezas hasta el final. Pienso y analizo mucho todas las jugadas.

-Pero no todo es esfuerzo en el ajedrez, seguro que le ha aportado mucho…

-Sobre todo muchos amigos, en el equipo, las competiciones, los viajes… En las concentraciones te lo pasas muy bien y me encanta viajar con la selección. (en este punto sus padres insisten en que, a pesar de ser un deporte aparentemente individualista, existe un ambiente magnífico entre todos. En los torneos, los jugadores se animan siempre unos a otros e incluso, después de partidas de más de tres horas, repasan juntos las jugadas. «No hay manera de llevárselos a casa», apuntan).

-Al ajedrez juegan menos niñas que niños, ¿qué les diría a las chicas para que se animasen?

-Todo lo que rodea al mundo del ajedrez me encanta: el club, los amigos, la emoción de los torneos, el aprender, intentar mejorar… No entiendo por qué no se animan más niñas a jugar. Les puede parecer aburrido, pero no lo es.

-Por suerte, ha quedado atrás el tópico de los jugadores de ajedrez con gafas y aburridos, ¿cómo se divierte en su tiempo libre?

-Me gusta muchísimo jugar al baloncesto, estoy en el equipo del Santa Teresa. También escuchar música: David Guetta, Rihanna, Shakira, Katy Perry…, leer y chatear con mis amigas.

-Y para cerrar con tablas esta partida alguna anécdota que nos deje con sonrisa…

– En mi segundo torneo, a los seis años, quedé emparejada en la primera partida con Rodney Pérez García, maestro internacional cubano. Todos los niños estábamos impresionados, era como jugar al futbol con Ronaldo. Rodney estuvo muy cariñoso y alargó la partida unos cuantos minutos, fue muy majo.

No entiendo por qué no juegan más chicas; igual les parece aburrido, pero no lo es

Enlace al diario en:  http://www.lne.es/campeones/2011/03/02/ajedrez-ensenado-segundo-importante/1040697.html