Se disputó entre los días 1 y 4 de abril, en Infiesto. Además del torneo propiamente dicho, se realizó la clásica convivencia del Torán, en la que hubo todo tipo de actividades, para realizar lo más amena posible la estancia.
En cuanto al torneo, varios jugadores del Ciudad Naranco se mantuvieron con posibilidades de llevarse la victoria final, pero las cosas se torcieron en las 2 últimas rondas, terminando por llevarnos solo 1 título de tierras piloñesas.